Triste Navidad: quiénes son las celebridades que murieron un 25 de diciembre

Los días 25 de diciembre están reservados en buena parte del mundo al festejo por el nacimiento de Jesús, según considera la tradición cristiana.

Pero más allá de la religión, esta fecha se convirtió en uno de los últimos pasos antes de fin de año, en el que el gozo y la celebración aparecen en primer plano.

Pero no siempre resulta así. Entre las varias adversidades que pueden ocurrir en Navidad, ya fuera el estrés de las fiestas o la sentida ausencia de seres queridos, ciertas celebridades dijeron adiós en esta época.

A continuación, repasamos la historia de algunas celebridades que alegraron corazones y, a la vez, los partieron con su inesperada muerte en esta fecha.

Una dolorosa noticia sacudió la Navidad del 2016: el ícono del pop George Michael fue encontrado sin vida en su casa de la localidad Goring-on-Thames, en Oxfordshire, Inglaterra.

Fue un impacto para los seguidores del cantante británico, popular en los ‘80 por haber sido parte del dúo de rock suave Wham!. A Michael, de 53 años, lo encontró en tales condiciones su pareja, el peluquero Fadi Fawaz.

Fawaz entró a la habitación en la mañana de aquel 25 de diciembre y notó que la estrella no se movía. Como dormían en cuartos separados, entró a despertarlo pensando que sería otro día más. Pero cuando avistó que sus dedos estaban azules, llamó a emergencias.

Al año siguiente, el equipo forense determinó que George Michael murió por causas naturales, específicamente por miocardiopatía dilatada con miocarditis e hígado graso. Tal afección genera un adelgazamiento y estiramiento de las cavidades cardíacas, lo cual impide un correcto bombeo de sangre desde el corazón al resto del cuerpo.

El peluquero aseguró que George había intentado quitarse la vida en varias ocasiones, habiendo padecido depresión y adicciones a las drogas. Incluso temía de que “muriese de una sobredosis”.

“Todos los días lo encontraba desmayado en la silla o en el piso cerca del fuego con su té”, dijo Fawaz en su momento sobre la conflictiva convivencia que mantuvo con el ídolo.

El drama en la familia de Michael –quien nació oficialmente como Georgios Kyriacos Panayiotou- se repitió tres años después. Su hermana, Melanie Panayiotou, también murió durante Navidad de forma repentina, a los 59 años.

Allá por 2019, Andrew Ridgeley, el ex compañero de banda de “Yog” (como era apodado el artista), habló de una muerte “absolutamente trágica”. Además, transmitió su pesar a Yioda Panayiotou, la hermana mayor sobreviviente, y a Jack Panos, el padre de los tres hermanos.

Charles Spencer Chaplin (Charlie para los amigos) dejó una marca imborrable en la memoria colectiva con su arte multifacético. Se consideró a sí mismo como “el actor más grande del mundo”, y no lo dijo precisamente desde los lugares más cómodos.

Su madre estuvo internada en una institución de salud mental, mientras él pasó por orfanatos y buscó comida en la calle.

El londinense nacido en 1889, figura inigualable del cine mudo, sufrió múltiples derrames cerebrales una vez consagrado su éxito como actor. Empezaron a ocurrir a partir de la década de 1970, cuando su salud se fue deteriorando.

Chaplin falleció en la Navidad de 1977, momento para el que contaba con asistencia permanente, sin poder moverse sino era con una silla de ruedas. A los 88 años, la leyenda de la risa sufrió un derrame cerebral mientras dormía en su residencia Manoir de Ban, en Consier-sur-Vevey, Suiza.

“Mirada de cerca, la vida parece una tragedia. Vista de lejos, parece una comedia. Nunca te olvides de sonreír, porque el día en que no sonrías será un día perdido”, aseguró el actor mundialmente conocido.

Y sus palabras inspiradoras continúan: “La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive cada momento, antes de que baje el telón y la obra termine sin aplausos”.

Chaplin destacó la importancia de “conocer la miseria para valorar el lujo”. El hombre que supo hacer de vagabundo y a la vez de “El gran dictador” desde estudios estadounidenses (más precisamente, el de Keystone) legó 100 millones de dólares a su viuda.

Fortuna a la que unos ladrones le fueron detrás. Estos robaron los restos del actor y pidieron su rescate, pero finalmente fracasaron y fueron capturados.

El “Padrino del Soul” James Brown tuvo una enfermedad repentina el 23 de diciembre de 2006. A los 73 años, una cita odontológica en la que el dentista lo vio “mal, débil y aturdido”, derivó en la recomendación de una atención médica sin demoras.

El cantante estadounidense fue trasladado ese mismo día a un hospital de Atlanta, en el estado de Georgia. Charles Bobbit, su manager –quien a la vez era un cercano amigo- lo acompañó minuto a minuto. Pocos días después, fue el representante quien presenció sus últimas palabras, y aseguró que Brown le dijo: “Me voy esta noche”.

Y así fue. En la madrugada de la Navidad de 2006, Brown falleció de un ataque cardíaco y líquido en sus pulmones. Sin embargo, su familia y amigos cuestionaron que haya sido por muerte natural.

Nacido el 20 de abril de 1893 en la ciudad de Barcelona, el pintor y escultor español Joan Miró rompió las reglas del arte moderno.

No le gustaba dejar de trabajar. Sin embargo, la vejez lo llevó a estar internado en los comienzos del mes de diciembre de 1983.

El referente del arte moderno –que empezó a pintar a los ocho años- dijo adiós en Mallorca, la isla del mar Mediterráneo donde hizo buena parte de su vida. Es que con ella tuvo un fuerte vínculo a partir de su abuelo materno, quien fue un ebanista mallorquín.

Miró murió por causas naturales el 25 de diciembre de 1983, a los 90 años, y dejó un colorido y abstracto paisaje detrás.

La cantante de jazz Eartha Kitt tuvo una vida extraordinaria y misteriosa al mismo tiempo. Parte de la incógnita por sus orígenes no se resolvió hasta sus 71 años. Recién con esa edad supo su fecha de nacimiento.

Actriz y bailarina estadounidense, Kitt comenzó su carrera en el mundo de la actuación desde muy pequeña. Para Orson Wells –director de clásicos como “El ciudadano Kane”- fue “la mujer más emocionante del mundo”.

Sentencia que sin dudar reflejaron los personajes que adoptó: fue Gatúbela, la mujer-gato que aparece en la historia de comic Batman. Ese rol que interpretó en la década de 1960 la convirtió en la primera mujer negra en alcanzar el éxito televisivo en Estados Unidos, según calificó The Guardian.

Kitt falleció en 2008 en su casa de la ciudad de Weston, Connecticut. Había sido diagnosticada con cáncer de colon, y en aquella Navidad, con angustias por su identidad incluidas, dejó un envidiable legado artístico, a los 81 años.